jueves, 9 de febrero de 2017

Las dakarianas del Rally Dakar más trágico

Un nuevo jueves de #ThrowBackThursday que nos permite hablar sobre las MUJERES pioneras del automovilismo mundial.
Seguimos contando la historia femenina del Dakar Rally y esta vez nos vamos a la edición 8ª del año 1986, que fue golpeado por una gran tragedia: la muerte de su creador Thierry Sabine.

Desde el punto de vista comercial, la octava edición de nuevo tuvo dos auspiciantes principales. Repetía el auspicio de la revista francesa de actualidad VSD y llegaba como nuevo auspiciante: el fabricante de productos electrónicos NASA Électronique, que tuvo mucho éxito en los años 80 y luego de un problema judicial de fraude y malversación de fondos, cerró en los 90.
La identificación de la edición del año 1986

En lo deportivo, la cantidad de inscriptos bajaba para 486, compuestos por 131 motos, 282 autos, la categoría que más merma tuvo, y 73 camiones, que era la categoría con mayor crecimiento. De estos, apenas poco más de un quinto llegó a la ciudad de Dakar: 100 vehículos en total, siendo 29 motos y 71 entre autos/camiones. Fue una de las ediciones del Rallye Dakar más difíciles y duras en muchos aspectos, incluído el emocional.

No hemos podido encontrar en nuestra búsqueda web la lista completa de inscriptos, por eso en muchos casos nos faltan los números de participantes o algunos otros datos. Esperamos que nuestros lectores y seguidores puedan ayudarnos con datos que sepan o documentos que tengan en su poder. 😁 😁

Como en las ediciones anteriores, ese Rallye se inició desde París, cruzó hacia Argel y llegó a Dakar. Partieron desde Versalles (en la Place d’Armes) el 1º de enero, el día de descanso se marcó para el 13 de enero en Niamey y la llegada a Dakar estaba programada para el 22 de enero en el Lago Rosa (Rose Lake); pero la tragedia golpearía el 14 de enero y ya nada sería igual.

Al 13 de enero para el día de descanso en Niamey llegaron solo 168 vehículos, es decir un tercio de los anotados y se levantaron muchas críticas sobre el grado de dificultad excesivo del rally, por eso Thierry Sabine realiza una conferencia de prensa para justificarlo: "El rally debe ser más difícil cada año. Yo marco la ruta, pero es un deporte. El hombre siempre debe ser más importante que las máquinas".
A Sabine lo habían apodado 'Jesús' por su look barbudo, su impecable vestimenta de overall inmaculado y su permanente visión desde las alturas del helicóptero blanco del que solo bajaba para socorrer a los heridos o rescatar a los perdidos.

Según la cronología de los hechos, al día siguiente martes 14 de enero de 1986 a las 19:30 hs aproximadamente, el helicóptero blanco Ecureuil llamado "Sierra" aterriza al encontrase con una repentina tormenta de arena.
Según el testimonio de los competidores italianos Renato Savoldelli y Alberto Alberti, los últimos que vieron a Sabine vivo, lo vieron en la oscuridad, al costado de la ruta del rally con sus overoles blancos y una antorcha en la mano.
Habían aterrizado debido a la tormenta de arena, les hizo señas a los italianos para que pararan su Land Rover y les preguntó cuantos kilómetros faltaban según su hoja de ruta para el final de la etapa.

Unos minutos después decidió volver a despegar siguiendo las luces del Land Rover hacia el Oasis Gourma Rharous, pero repentinamente desaparecieron entre las dunas, por problemas de visibilidad.
Unos 20 minutos después el motociclista Marc Joineau fue el primero en encontrar los restos del helicóptero y los cuerpos de los 5 pasajeros que estaban desparramados en un área de 400 metros.
Había chocado a 9 km del Oasis Gourma-Rharous, a 190 km al este de Tumbuctú, en Mali contra una duna de 30 metros al alto.
La tapa del France-Soir (Nº 12885) del miércoles 15 de Enero 1986.

Las cinco víctimas fueron identificadas posteriormente como Thierry Sabine, el cantautor y activista Daniel Balavoine (presente como parte de la promesa de Sabine de instalar bombas de agua para los poblados de Niger), el piloto François-Xavier Bagnoud (un suizo rubio, primo del príncipe Alberto de Mónaco), el ingeniero de radio de la cadena RTL, Jean Paul le Fur y la joven periodista de Journal du Dimanche, Nathalie Odent, que cubría por vez el rally.

Nathalie, de 26 años, era una periodista especializada en naútica, a quien le encantaba la aventura y dos días antes de aceptar la invitación de Sabine para cubrir el Dakar estaba a bordo de un bote francés en una regata transoceánica. Así que se bajó del bote en el puerto de las islas Azores y fue a París para entrevistarse con Thierry Sabine.
Por paradojas del destino, mientras ella se mataba en este accidente de helicóptero, el bote en el que había navegado era averiado por una tormenta atlántica en la que fallecía uno de sus ocupantes.

La TSO (Thierry Sabine Organisation) decide continuar con el rally respetando la última voluntad y el testamento escrito de Thierry, que en caso de su muerte, el rally debía seguir.
15 días después, otra tragedia aérea impactaba al mundo, al explotar en el aire en Cabo Cañaveral el Transbordador Espacial Challenger.

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De entre los 131 inscriptos de motos, sabemos que hubo 2 moterAs francesas.

Veronique Anquetil que abandonó, en una carrera que fue muy complicada para ella desde el inicio, porque ya había perdido una hora en la 1ª etapa.
Tapa del France-Soir (Nº 12884) del martes 14 de Enero 1986.
Durante la 9ª etapa (Dirkou–Agadem, una de las más difíciles que luego fue cancelada por la cantidad de pilotos perdidos) a 10 km de Bilmá, tuvo una caída fuertísima, se desmayó unos momentos, otro piloto que venía detrás, Beppe Gualini, casi la atropella al encontrársela de repente luego de una duna, tuerce su moto y evita pisarla, pero cae y se rompe los ligamentos de la rodilla. Intenta levantarla para quitarla del camino pero no puede pararse, así que se queda junto a ella, creyendo que iba a morir, esperando al rescate.
Varios minutos después, al recobrar el conocimiento, Veronique recuerda que "su cabeza tenía el doble de diámetro", porque cayó con ella al saltar una duna. Luego, en Dirkou, el helicóptero de Antenne-2 la retiró de la carrera, para llevarla a que la revisen los médicos.
Se había fracturado el brazo, también tenía el maxilar superior fracturado y suponían un pequeño hundimiento de la base del cráneo, además de varios cortes en la cara. Por eso viajó inmediatamente a Francia en un avión sanitario.

La otra moterA con el #23 fue Nicole Bassot, en una Suzuki 600 que también abandonó.
Se perdió en el desierto de Teneré, y, aunque los "tuaregs" la devolvieron al camino correcto, su moto estaba muy golpeada, tenía una horquilla doblada y una rueda rota, así que tuvo que esperar la asistencia de los hermanos Joineau.
Según relataba la propia Nicole:
"Fue terrible, era ya casi de noche y seguía a los autos, estaba entre ellos, siguiendo sus ruedas. Pero como no podía ir a mas de 60 km/h, mis caídas eran continuas... así que me aparté de la pista y me puse a dormir". Llegó a Dirkou extenuada a la mañana siguiente y se enteró de lo que había pasado con Veronique.
"Ahora estoy sola, pero en estas condiciones debo continuar a cualquier precio, aunque tenga una fuerte penalización. Por mis auspiciantes debo llegar como sea a Dakar. ¡Lo intentaré!"
"Es muy cansador y no solo para las mujeres porque las motos son demasiado pesadas. Es muy peligroso para nosotras".
Un par de días después, sería entrevistada por la cadena Antenne2 durante la cobertura del accidente de Thierry Sabine.

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Entre los 282 autos, sabemos que hubo 2 tripulaciones completamente femeninas, hubo 2 pilotAs y 4 copilotAs de varias nacionalidades.

La primera tripulación de MUJERES fue la #221 con la francesa Francoise Elby al volante y la extenista Mariana Simionescu de Rumania de navegante en un Mitsubishi Pajero. Abandonaron después que el chasis se partió en dos durante la sexta etapa.
Una gran anécdota de Mariana —exmujer de Björn Borg y actual esposa de Jean-Louis Schlesser— había sido invitada por Sabine a subir al helicóptero que finalmente se estrelló, pero lo rechazó con amabilidad y eso le salvó la vida.
El Toyota Koro Proto tripulado por las francesas
Anne-Charlotte Verney y Anne-Marie 'Nanouk' de Belabre

El otro binomio totalmente femenino fue compuesto por dos francesas a bordo del Toyota Koro Proto #222: Anne-Charlotte VerneyAnne-Marie 'Nanouk' de Belabre que llegaron 39ªs y ganaron la copa de damas, al vencer en la etapa maratón.

A la inversa, ninguna de las dos copilotAs de las que tenemos conocimiento que participaron en esa edición era francesa.
En el Mitsubishi Pajero, que era el vehículo más popular de esos años para este tipo de competencias, #251 la navegante fue Nabila Kashoggi [o Khashoggi] del Líbano (con Daniels Gooding y Russell Gooding) que abandonó en la etapa 8 después de quedarse sin combustible. Algunos reportes dicen que se perdió, mientras otros informan que rescató a John Graham, quien estaba perdido.
Según contó el periodista Gerald Donaldson, Nabila —hija del multimillonario Adnan Khashoggi, a quien se relacionó con el tráfico de armas— disfrutaba del Dakar: "una gran aventura emocionante... diferente... divertida. Estoy disfrutando cada minuto".
"Pasamos la noche en el desierto. Fue increíble; el cielo lleno de estrellas y completa oscuridad... ¡Qué aventura! Seguro que volveré el próximo año".
Pero nunca lo hizo...

En cambio, la otra copilotA de esta edición si recorrió este camino a Dakar muchas veces.
La holandesa Mieke Tijsterman tripulaba el Mitsubishi Pajero #348 (con Cees Tijsterman) y pudo llegar 42ª.

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